En CCOO necesitábamos digerir la decepcionante presentación que ayer a última hora realizó la dirección de Personas. Asistimos a una especie de sorteo de Navidad anticipado en el que las bolas con los premios no estaban en el bombo. Solo metieron alguna “pedrea”, ya que los premios se los repartieron ya… y el resto terminó apedreado.
Subirá la RVO de los directores entre 3.000 y 5.000 euros (según escala por publicar), 3.000 a los gestores/gerentes de negocios (sin resolver los descabalgamientos de nivel) y se creará otra categoría de gestores de clientes con una subida de 850 euros (de 3.150 a 4.000 para nivel X). Son detalles merecidos, aunque para CCOO escasos.
Para el resto parece que no han tenido tiempo de estudiar nada y lo harán durante el próximo año. Respondiendo a la pregunta de CCOO, sólo si lo tuvieran terminado antes de final de junio se aplicaría con carácter retroactivo con fecha 01/01/2026. Vista la experiencia anterior, será para 2027, y gracias. Dejan olvidados a subdirectores, banca privada, banca de empresas, banca personal (premium y no premium), agentes rurales, empleados, gerentes de seguros…Los que hacen la mayoría de los DPU, las UG con seguros, los comprometidos… NADA. Esto acabará generando más y más presión sobre todos.
Ni una palabra sobre la ¿inexistente? RVO en Servicios Centrales ni sobre sus carreras profesionales, igual de obsoletas que las de red, y sobre las que hace dos semanas ya solicitamos una revisión.
Para CCOO una propuesta de Retribuciones aceptable pasa por subir las RVO, pero también por medidas que mejoren el fijo (correo del 15/12/2025). El Director de Personas, en la reunión, nos reconoció que Ibercaja está en la zona “medio-baja” en cuanto a retribuciones fijas.
Ibercaja no valora la responsabilidad, el compromiso… algo que reclamamos desde CCOO, solo piensa en dividir a la Plantilla. Deja a casi 4.000 personas con la única subida del 3% del convenio, tras años y años de apretar y generar beneficios record.
Muchos/as habéis llamado enfadados/as por el agravio.
Si en las reuniones no nos quieren escuchar,
la plantilla deberá alzar su voz para ser oída.