Algunas personas dan muestras de su mediocridad intelectual, “voceando” que los Sindicatos somos unos indocumentados, que sólo existimos para “fastidiar” a las empresas. Seguramente es fruto de una carga ideológica trasnochada, basada en las corrientes de pensamiento antidemocráticas del siglo anterior que, como ciertas modas, intentan resucitar saltando en el barro del populismo originado por las sucesivas crisis económicas pero que, como el virus que nos está manteniendo confinados, tendrá cura cuando se obtenga la deseada vacuna.
Es obvio que, si no existe empresa, no hay trabajadores cuyos derechos defender. Por eso CCOO nunca vamos “contra” la empresa. Siempre defenderemos el mantenimiento de nuestro negocio, aunque con la máxima exigencia de preservar los derechos de la plantilla, uno de los cuales (y más fundamentales) es realizar la labor en las condiciones de Salud (tanto físicas como mentales) adecuadas.
A estas alturas, nadie puede dudar que la plantilla está totalmente implicada con la defensa del negocio, siendo la Entidad bancaria con mayor porcentaje de oficinas abiertas de todo el sector (aunque con el menor índice de teletrabajo, no sabemos si por falta de medios o de confianza en las personas) formalizando infinidad de moratorias hipotecarias y solicitudes de financiación a través de operaciones ICO.
Las moratorias suponen una excelente oportunidad de aplazar algunas operaciones comprometidas, que estarían próximas a entrar en mora, e intentar ponerlas al día en este período, lo cual es claramente beneficioso. Las operaciones ICO nos permiten anticipar el vencimiento de algunas operaciones de clientes que, en el corto plazo podrían estar comprometidas, incrementando garantías para el Banco (aval público), ofreciendo la posibilidad (no obligación) de venta cruzada.
Esto lo hemos descubierto nosotros solitos, sin leerlo en la ID. Tampoco se ha expresado con esta claridad en ninguno de los innumerables correos (algunos deberían ir directamente al “spam” por su toxicidad) que se reciben reclamando innecesarios reportings y exhaustivas anotaciones en la ya tristemente famosa “sistemática comercial”.

Es tal la obsesión porque rellenemos esa ineficiente HERRAMIENTA DE CONTROL, que se da la paradoja de que debemos interrumpir nuestro trabajo productivo en defensa del negocio, para cumplimentar citas.

Los informes obtenidos a través de una herramienta (excesivamente costosa para el escaso valor añadido real que aporta) no deberían ser más importantes que los datos reales que se reflejarán en la Cuenta de Resultados.
También habría que plantearse si quien se pasa el día en una “caverna”, pegado a un teléfono (para llamadas, videollamadas, meetings y similares) o a un correo electrónico SIN GENERAR VALOR AÑADIDO PARA LA EMPRESA, debería abandonar su privilegiado púlpito, bajar al ruedo y tratar con la clientela, para empezar a ganarse el generoso sueldo que percibe a fin de mes, gracias al inagotable esfuerzo de quienes considera
sus súbditos.
Así como valoramos positivamente el esfuerzo de la Entidad por tratar de cuidar nuestra salud física, con mamparas, guantes, geles, aunque faltan mascarillas, no estamos de acuerdo con la doble moral de las rotaciones de plantilla que, por un lado parece que pretenden preservar la Salud, pero que, en muchas ocasiones, son una excusa para que el responsable de turno actúe en beneficio propio, pervirtiendo la medida y la Normativa.
En el último Comité de Seguridad y Salud CCOO hemos exigido participar en la elaboración del “Plan de regreso a la normalidad” anunciado por el Consejero Delegado, que haya unas instrucciones claras (por escrito) sobre las rotaciones, en las que prime la prevención real y se eviten agravios comparativos, y un sistema de apoyo para preservar nuestra salud mental, muy afectada por el contexto social y familiar, y por la sobrecarga de trabajo ocasionada por las nuevas y urgentes necesidades de
nuestra clientela pero, sobre todo, por la presión añadida que supone la
incompetente gestión de buena parte de los responsables, empezando por el Comité de Continuidad.