Eso es lo que tienen los máximos responsables de nuestra Entidad que, al parecer, han olvidado hasta la tabla de multiplicar.

“Estamos en un ERE, hay que darlo todo y más”, “En un breve plazo vamos a eliminar las cargas administrativas innecesarias”, “El CEO dice que hay que hacer el doble con la mitad” …

Podríamos seguir, ad infinitum, con frases como éstas que todas y todos escucháis a menudo. A modo de ejemplo son más que suficientes y, como todas las mentiras, tales afirmaciones también tienen las patas muy cortas.

Han creado una estructura autocomplaciente/auto agradecida carente de la agilidad y rapidez que exigen y que demandan nuestra clientela, ¿Quién es responsable del negocio perdido por esa estructura cada vez mayor que vive de una red cada vez menor?

Cuantos SIC pendientes de solución, certificados de saldos de IberCaja Vida, retrasos en liquidaciones de seguros por fallecimiento, presupuestos o incidencias con seguros de no vida sin respuesta, expedientes de testamentarias atascados… y en general todo aquello que se escapa de las escasas atribuciones de una oficina.

El argumento del ERE ya nos lo sabemos; tenemos profesionalidad de sobras y estamos dándolo todo y más desde hace mucho tiempo. El problema es el doble rasero: cada vez se incrementan más los puestos administrativos de las Territoriales y Servicios Centrales, mientras que en las oficinas reducen plantilla y siguen aumentando las cargas administrativas, los reporting y las reuniones inútiles (a pesar de la promesa que nos hizo a CCOO la Jefatura de la Red hace más tres años, que sigue incumplida) y, por supuesto, los objetivos y  las campañas.

Y no sólo se dedica más personal a labores improductivas o de control innecesario, sino que difícilmente se consigue desde las oficinas reciprocidad en la urgencia de las respuestas y la atención necesaria desde muchos de esos puestos “de trabajo”.

Tal vez, si se eliminasen de una vez todas esas tareas de control improductivas, se cumplieran las promesas, se hiciera una apuesta real y eficiente por mejorar el sistema informático y se pusiera a producir a buena parte de la plantilla improductiva que está infrautilizada, podríamos hacer el doble con la mitad. Pero mientras se exige esa imposible ecuación en las oficinas y algunos puestos de Servicios Centrales y Territoriales, para la mayor parte de los responsables esa exigencia supone CERO, NADA, un par de clavos más para su látigo.

Porque les recordamos que el doble de producir CERO, sigue siendo CERO y por esa irresponsabilidad en el reparto, nos tienen como nos tienen.

Si debemos hacer más con menos, al menos que tengan la decencia de decirnos CÓMO, y que arrimen también el hombro.