Compartimos escrito de una persona afiliada. La carta es lo suficientemente expresiva como para no necesitar comentarios aparte.

“Como cada año, esperando a abril para ver si los objetivos que me ponen cumplen, por fin, lo que dicta su propia definición, es decir, que sean específicos, medibles, alcanzables, realistas y de duración limitada, y otro año más decepcionado y cabreado a partes iguales.

En su lugar la Dirección ha establecido niveles tan inalcanzables que desmotivan desde el principio, afectando nuestra moral, compromiso y capacidad para alcanzar las metas. A pesar de nuestra profesionalidad, nos vemos enfrentados a la frustración de no poder obtener una compensación por nuestro trabajo que, además, es insuficiente.

¿Cómo se establecen los objetivos de cada figura gestora?¿Cómo han establecido, en concreto, los míos? ¿Se basan en criterios objetivos o se determinan al arbitrio de cada jefe de zona? ¿Será que soy un empleado incómodo y su no cumplimiento es una buena excusa para obligarme a renunciar? Porque la consecuencia de no cumplirlos no solo va a afectar este año a mi bolsillo, también a mi carrera profesional, informe de desempeño  e, incluso, a mi progresión en la empresa.

Veo asimismo cómo se establecen objetivos incompatibles entre las diferentes áreas y roles dentro del banco, provocando la ausencia de colaboración entre oficinas y equipos de trabajo. Equipos que deberían trabajar conjuntamente luchan por la misma “presa”, unos pensando en plazos fijos, otros en intermediación… unos en seguros anuales, otros “colocando” trianuales…. Esta competencia interna solo sirve para aumentar la división y el descontento. En mi caso, tengo la fortuna de compartir clientes con un verdadero compañero, no ocurre igual siempre…

Me gustaría que la Dirección del banco ajustara los objetivos de manera que sean realistas, alcanzables y transparentes, que me desafíen, pero que me motiven y me permitan crecer profesionalmente sin sacrificar mi salud mental y emocional, para conseguir también así un ambiente laboral más agradable y motivador. Aunque sé que estáis en ello, por favor, transmitidlo tal cual a quien corresponda, porque me consta que el mío no es un caso aislado.”